Principales propiedades y usos del cardo mariano
El cardo mariano es reconocido por sus propiedades depurativas y protectoras del hígado y la vesícula biliar. Previene y ayuda a tratar determinadas enfermedades como la hepatitis, la cirrosis o los cálculos biliares, o incluso determinadas intoxicaciones por sustancias tóxicas para el hígado o medicamentos.
El cardo mariano también actúa sobre los trastornos digestivos (dispepsia), principalmente los relacionados con trastornos hepáticos y biliares. Finalmente, tiene propiedades antioxidantes e hipertensivas.
Principales usos del cardo mariano:
- Problemas hepáticos, hígado cansado:
- Hepatitis, cirrosis:
- Insuficiencia hepática leve:
- Ictericia (ictericia):
- Trastornos biliares (cálculos biliares):
- Trastornos digestivos (dispepsia, estreñimiento, náuseas, digestión lenta):
Usos secundarios del cardo mariano:
- Hipotensión crónica u ortostática:
- Además de ciertos tratamientos intensos (quimioterapia, triple terapia):
- Intoxicación hepática, exceso de medicación:
Diferentes formas de utilizar el cardo mariano:
Aunque la cápsula sigue siendo la forma más práctica, el cardo mariano se puede consumir de otras formas:
- Polvo: 2 veces al día en un poco de agua antes de las comidas.
- Infusión y decocción: hervir agua y dejar infusionar el cardo mariano durante unos minutos
- Tintura: diluir en un vaso de agua.
Tarjeta de identificación de cardo mariano
- Nombre botánico:
Silybum mariano - Sinónimos:
leche de nuestra señora, cardo plateado
- Familia :
asteráceas - Parte utilizada:
semilla
- Tiempo de cosecha:
Verano - Origen geográfico:
Polonia
-
Cardo mariano, el mejor aliado del hígado:
El cardo mariano es conocido por sus propiedades hepatoprotectoras (protección y regeneración de las células del hígado). Estas propiedades se deben a un principio activo, la silimarina, un flavonoide concentrado en las semillas del cardo mariano. Esta sustancia está reconocida por la Comisión E (un panel interdisciplinario de reconocidos expertos en medicina, toxicología, farmacología, fitoterapia y farmacia) por su acción protectora sobre el hígado. La silimarina actúa sobre las células del hígado protegiéndolas de sustancias tóxicas (alcohol, fármacos, plantas tóxicas, etc.) y regenerándolas. Por eso el cardo mariano es eficaz para mitigar los efectos de determinadas enfermedades graves, como la hepatitis o la cirrosis, pero también en casos de ictericia (ictericia) o esteatosis (daño hepático, debido a una dieta demasiado rica en grasas o al consumo excesivo de alcohol). . El cardo mariano también puede depurar el hígado en casos de intoxicación por metales pesados, medicamentos o intoxicaciones. Un tratamiento a base de silimarina se administra, por ejemplo, a personas envenenadas con Amanita phalloides (un hongo venenoso). -
Cardo mariano contra los trastornos biliares:
La bilis es un líquido producido por el hígado, almacenado en parte en la vesícula biliar, que regula y favorece la digestión, principalmente la de los lípidos. Tiene una función de regulación y desintoxicación, en caso de exceso (alcohol, medicamentos, dieta demasiado rica). La disfunción del sistema biliar y la retención de bilis en la vesícula biliar pueden provocar cálculos biliares o ictericia. El cardo mariano puede regular la producción de bilis y actuar para la prevención y el tratamiento de cálculos biliares e ictericia.
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Cardo mariano contra los trastornos digestivos (dispepsia):
La dispepsia generalmente corresponde a una sensación de malestar que se siente en la parte superior del tracto digestivo (esófago, estómago) sin que existan anomalías particulares en el mismo. Puede provocar diversos síntomas como hinchazón, malestar, dolor, eructos, náuseas, etc. El cardo mariano forma parte de varios preparados farmacéuticos destinados al tratamiento de la dispepsia de origen hepático o biliar. La Comisión E y la OMS (Organización Mundial de la Salud) reconocen las virtudes del cardo mariano en casos de dispepsia. Asimismo, la Agencia Europea del Medicamento considera eficaz el uso del cardo mariano para “aliviar los trastornos digestivos de origen hepático”, como tratamiento de dos semanas. La planta se puede consumir en casos de trastornos digestivos ocasionales (comidas demasiado ricas, etc.) o crónicos.
Las sinergias más interesantes a base de cardo mariano
Para optimizar los efectos del cardo mariano, es posible, o incluso recomendable, combinarlo con otras plantas, aceites esenciales o principios activos naturales. Aquí encontrará algunos consejos según el problema en cuestión:-
Trastornos hepáticos y biliares:
Plantas: alcachofa, rábano negro (drenantes, desintoxicantes hepáticos), diente de león (problemas biliares, desintoxicantes), desmodium (estimula el drenaje hepático)
Aceites esenciales: romero con verbenona (tratamiento de trastornos hepáticos), zanahoria (contra trastornos hepáticos)
Otros principios activos: aceite de semilla de calabaza (efecto limpiador sobre el hígado y el colon) -
Desordenes digestivos :
Plantas: cúrcuma (contra los trastornos digestivos), jengibre (contra las digestiones difíciles, náuseas)
Aceites esenciales: menta (contra la indigestión, náuseas), árbol de té (contra la gastroenteritis), etragon (digestión, antiespasmódico), albahaca exótica (antiespasmódica, digestiva)
Otros ingredientes activos: Carbón vegetal (contra la hinchazón, el reflujo, la acidez)
Precauciones de uso y contraindicaciones del cardo mariano:
¡¡Esta información no es exhaustiva!! Consulta siempre también las instrucciones del embalaje del producto así como las recomendaciones del fabricante. En caso de duda, consulte a un profesional de la salud.
Las personas alérgicas a las plantas de la familia Asteraceae deben evitar el consumo de cardo mariano. Como el cardo mariano tiene propiedades depurativas, puede reducir la eficacia de determinados medicamentos: siempre es necesario consultar a un médico en caso de tratamiento. El cardo mariano está contraindicado para personas que padecen obstrucción de las vías biliares, ya que estimula la secreción de bilis.
- Mantengase fuera del alcance de los niños.
- No recomendado para niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia.
- Uso reservado a adultos.
- Este producto no puede sustituir una dieta variada y un estilo de vida saludable.
- No exceda la dosis diaria recomendada.
Interacciones a considerar con el cardo mariano:
Dado que la silimarina tiene efectos sobre la glucemia (nivel de azúcar en sangre), podría interactuar con otras plantas que actúan sobre el azúcar en sangre. También tenga cuidado si está tomando medicamentos para la diabetes. Habla con tu médico.
El cardo mariano puede modular la actividad de ciertas enzimas hepáticas que metabolizan los medicamentos. Por tanto, podría aumentar o disminuir la eficacia de determinados medicamentos, aunque en la mayoría de los casos estas interacciones sean insignificantes.
Cardo mariano y problemas hepáticos.
Desde la antigüedad, el cardo mariano se ha utilizado para enfermedades relacionadas con el hígado y la bilis. Por eso las autoridades sanitarias europeas reconocen el uso tradicional de la planta para los trastornos hepáticos y biliares. Asimismo, en 2004, la Organización Mundial de la Salud reconoció la eficacia del cardo mariano en el “tratamiento complementario de las hepatitis agudas y crónicas provocadas por el abuso de alcohol, ciertos medicamentos y sustancias tóxicas”
Según Rudolf Weiss, fitoterapeuta, la planta actúa regenerando las células del hígado, lo que reduciría los efectos de determinadas enfermedades, productos tóxicos o medicamentos.
Sin embargo, faltan estudios científicos que demuestren los efectos beneficiosos del cardo mariano sobre los trastornos hepáticos. Sin embargo, reconocen las virtudes de la silimarina: “actúa como antioxidante, reduciendo la producción de radicales libres, tiene actividad antifibrótica y puede actuar como bloqueador de toxinas, inhibiendo las toxinas en los receptores celulares del hígado » indica un estudio publicado en 2010 en la investigación en fitoterapia.
Asimismo, un estudio de 2015 publicado en AntiCancer Drugs reconoce "el papel de la silimarina como tratamiento quimiopreventivo y terapéutico en casos de hepatocarcinoma (cáncer primario de hígado)", al tiempo que indica la necesidad de seguir investigando estos efectos.
Por último, un estudio de 2010 muestra que la silimarina “inhibe el virus de la hepatitis C y también muestra un efecto antioxidante, antiinflamatorio y una acción inmunomoduladora que contribuye a su efecto hepatoprotector”.
Bibliografía de este estudio: Weiss Rudolf, “Herbal Medicine”, 2ª edición, 2000. Organización Mundial de la Salud. Monografías de la OMS sobre plantas medicinales seleccionadas, vol. 2, Suiza, 2002. El cardo mariano en las enfermedades hepáticas: pasado, presente, futuro. Abenavoli L, Capasso R, Milic N, Capasso F. Phytother Res. Octubre de 2010; 24 (10): 1423-32. Mastron JK, Siveen KS, Sethi G, Bishayee A. Silimarina y carcinoma hepatocelular: una revisión sistemática, integral y crítica. Medicamentos contra el cáncer. Junio de 2015;26(5):475-86. Stephen J Polyak, Chihiro Morishima, Volker Lohmann, Sampa Pal, David YW Lee, e, Yanze Liu, eTyler N. Graf, f y Nicholas H. Oberlies, Identificación de flavonolignanos hepatoprotectores de silimarina, Actas de la Academia Nacional de Ciencias, marzo 30, 2010; 107(13): 5995-5999.
Cardo mariano y trastornos biliares
En Estados Unidos, cada año, 500.000 personas se someten a una cirugía para extirpar cálculos biliares. Su aparición se debe principalmente a una dieta demasiado rica en grasas y proteínas animales. Varios estudios han demostrado que el cardo mariano es eficaz para prevenir y tratar los cálculos biliares. De hecho, la planta ayuda a favorecer el flujo de bilis y reduce el colesterol presente en ella, reduciendo así la aparición de cálculos biliares (que están compuestos principalmente de colesterol cristalizado).
En su artículo Cardo mariano: el protector natural del hígado, Michael Castleman indica que una dieta baja en colesterol, combinada con la toma de extracto de cardo mariano, ayudaba a prevenir la aparición de cálculos biliares. “En un estudio, a los pacientes con cálculos biliares se les administraron 420 mg de silimarina. Sin un cambio en la dieta, después de varias semanas, mostraron una reducción significativa en la concentración de colesterol en la bilis, lo que minimizó el riesgo de formación de cálculos.
Bibliografía de este estudio: Murray Michael ND, The Healing Power of Herbs, Rocklin, California, 1995, p. 248. Castleman, Michael: Cardo mariano: protector hepático natural, http://www.herballegacy.com/McCorrie_Chemical.html
Conclusión y opinión profesional:
El cardo mariano se recomienda en casos de trastornos hepáticos y biliares: sus propiedades hepatoprotectoras han sido reconocidas desde hace mucho tiempo en las sociedades europeas y validadas por las autoridades sanitarias. Su principio activo, la silimarina, permite la regeneración de las células del hígado, y actúa así en la prevención y tratamiento de determinadas enfermedades del hígado y de la vesícula biliar.
Sus propiedades antioxidantes y depurativas también desempeñan un papel en el tratamiento de los trastornos digestivos. Aunque su uso para trastornos hepáticos y biliares es reconocido por los especialistas, aún faltan estudios de referencia que avalen sus efectos terapéuticos.
Los datos aquí resumidos se proporcionan con fines informativos y no pueden comprometer nuestra responsabilidad.
Para más información sobre uso, instrucciones de uso, precauciones a tomar y usos desaconsejados, consulte la ficha técnica comercial y la etiqueta de sus productos. Los complementos alimenticios aquí descritos son productos naturales de origen vegetal. Sin embargo, no están exentos de peligro y sin posibles interacciones con otros medicamentos o tratamientos. Por tanto, es muy importante respetar las dosis recomendadas y comunicar a su médico o farmacéutico que está tomando estos productos: sólo él podrá determinar si existen interacciones entre el complemento alimenticio y otro tratamiento o medicamento que pueda estar tomando. tomando.
Las patologías citadas en este artículo son enfermedades que pueden ser graves o incluso poner en peligro la vida. Una visita a un médico sigue siendo esencial. Sólo él podrá hacer un diagnóstico preciso y, si es necesario, proporcionarte el tratamiento más adecuado.
Bibliografía
- Monografías completas de la Comisión Alemana E - Guía terapéutica de plantas medicinales, Consejo Botánico Americano, 1998
- Murray Michael ND, El poder curativo de las hierbas, Rocklin, CA, 1995, pág. 248.
- Castleman, Michael: Cardo mariano: protector hepático natural, http://www.herballegacy.com/McCorrie_Chemical.html
- Weiss Rudolf, “Medicina herbaria”, 2.ª edición, 2000
- Guía de plantas curativas, Vidal, 2010
- Organización Mundial de la Salud. Monografías de la OMS sobre plantas medicinales seleccionadas, vol. 2, Suiza, 2002.
- Festy D. Mi biblia de los aceites esenciales Ed. Leduc S 2008
- R. Carducci y col. (Mayo de 1996) Silibinina e intoxicación aguda por Amanita phalloides. Minerva Anestesiológica 62 (5): 187–93
- El cardo mariano en las enfermedades hepáticas: pasado, presente, futuro. Abenavoli L, Capasso R, Milic N, Capasso F. Phytother Res. Octubre de 2010; 24 (10): 1423-32.
- Mastron JK, Siveen KS, Sethi G, Bishayee A. Silimarina y carcinoma hepatocelular: una revisión sistemática, integral y crítica. Medicamentos contra el cáncer. Junio de 2015;26(5):475-86
- Stephen J Polyak, Chihiro Morishima, Volker Lohmann, Sampa Pal, David YW Lee, Yanze Liu, eTyler N. Graf y Nicholas H. Oberlies, Identificación de flavonolignanos hepatoprotectores de silimarina, Actas de la Academia Nacional de Ciencias, 30 de marzo de 2001; 107(13): 5995-5999.
NOTA: Este artículo fue escrito por un farmacéutico. Los datos allí resumidos provienen de la literatura científica y de las referencias citadas anteriormente. Para asesoramiento médico, en caso de síntomas específicos o prolongados, consulte a su médico. Sólo él podrá hacer un diagnóstico preciso y, si es necesario, proporcionarle el tratamiento más adecuado.